Durante mi periodo de prácticas tuve el placer de
observar una tarea relacionada con la competencia lecto-literaria. Esta
actividad consistía en la explicación del Modernismo y la Generación del 98 a
los alumnos de 4º de ESO y se realizó de dos maneras distintas y con diferentes
profesoras.
La
dinámica de la actividad consistía en la
explicación teórica del Modernismo y la Generación del 98 a través de esquemas
y lecturas optativas por parte del alumnado. Asimismo, esta misma actividad se
produjo en otra clase, pero de una manera distinta, pues consistió en la visualización
de la película de la obra Don Juan Tenorio de
José Zorrilla.
Los
objetivos de ambas actividades eran, en primer lugar, que los alumnos
entendieran los aspectos más relevantes del movimiento literario y que estos sintetizaran
los conocimientos aprendiendo a través de la reflexión. En segundo, y último
lugar, se pretendió que los alumnos al visualizar la obra comprendieran que
estaban leyendo.
Las
respuestas del alumnado fueron positivas, puesto que no se presentaron
dificultades y los alumnos sintetizaron favorablemente
los conocimientos impartidos. Respecto a la visualización, destacar que se presentó
algún inconveniente porque les costaba seguir la lectura, es decir, no eran
capaces de visionar la película al mismo tiempo que leían la obra. Por tanto,
se limitaron a la lectura y no a la visualización.
Ahora
bien, debo destacar que la actividad no la modificaría porque creo que la
impartición de la teoría ha beneficiado a los alumnos, ya que como he señalado,
han logrado sintetizar los conocimientos quedándose de esta manera con lo más destacable y relevante. Sin embargo, una
forma también de llevar a cabo esta actividad sería a través del Flipped Room o clase invertida en la que
los alumnos fueran capaces de preparar la clase previamente entregándoles
textos y materiales útiles para trabajar.
En
cuanto a la visualización, mencionar que sí la modificaría y una buena
alternativa sería realizar una lectura colaborativa. Esta tarea consistiría en
formar grupos de cinco personas y cada grupo tendría que leer un acto para,
posteriormente, exponerlo. Otra posibilidad podría ser una lectura con la profesora
para poder preguntar todas las dudas que se presentaran. Incluso, podrían hacer
un booktrailer de la obra. De esta manera, los alumnos no irían tan perdidos y
podrían seguir la lectura entendiendo la obra y el motivo por el que se
encuentra inmersa en este movimiento.
Finalmente,
señalar que la utilización de las TIC fue escasa porque no se utilizaron
recursos para la explicación teórica. Se empleó el cañón y el proyector para la
visualización de la película, pero considero que se podrían haber utilizado
otros soportes o herramientas (PowerPoint, Prezi, Biblioteca Virtual Cervantes)
que hubiesen contribuido a “modernizar”
la sesión teórica, además de hacerla más participativa y atractiva.
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