Año 2030, año de cambios, año de las TIC, año de la revolución educativa.
Nos encontramos ahora
mismo en el año 2018 y la importancia de las TIC es indudable. Del mismo
modo, tampoco podemos negar la inclusión de estas en el ámbito educativo, pues se han ido incorporando progresivamente al contexto de la educación.
A pesar de esta incorporación, actualmente, todavía sigue siendo algo que llama la atención y hay muchas personas que no se acostumbran a este papel protagonista que tienen las TIC o a utilizarlas en el aula.
He podido, gracias a las TIC, ver cómo serán las cosas en el año 2030. Pues bien, en ese año, ya nadie se cuestiona la utilidad de las TIC o si son adecuadas para los chavales. En cuanto a su presencia en las aulas, no es algo extraordinario o que solo se ve en determinados centros, sino que todas las aulas están equipadas con diferentes recursos tecnológicos, los alumnos tienen un ordenador para cada uno y el docente también. Además, todos los miembros del centro, incluyendo los alumnos tienen acceso a internet (estableciendo las medidas de seguridad pertinentes, por supuesto).
El uso de los móviles es otro gran avance. Actualmente, están totalmente prohibidos en las aulas. Sin embargo, en el 2030, los alumnos tendrán que utilizarlos para buscar algo en internet, para realizar alguna actividad, para grabar alguna de las explicaciones del profesor (con su permiso), etc.
Va a ser muy habitual que los alumnos realicen diversas actividades grupales y en las que harán uso de las nuevas tecnologías, por supuesto. Kahoot seguirá teniendo una gran aceptación y Socrative dejará de ser una gran desconocida para adquirir muchísima importancia.
Gracias a las TIC, se trabajarán contenidos curriculares de una forma mucho más dinámica y motivadora. En muchas ocasiones, estos se olvidarán de que están siendo "evaluados" y eso hará que disfruten más del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Al margen de las TIC, me gustaría destacar otro de los grandes avances que se producirán en el 2030. En este año, el trabajo cooperativo estará a la orden del día. Además, se deja de prestar tanta atención al resultado final y se presta mucha más al proceso. Los alumnos ya no tendrán esa presión de que tienen que aprobar un examen final para poder pasar de curso, sino que se prestará atención a otros aspectos, al proceso que se lleva a cabo hasta llegar a la prueba final. Por tanto, esta no tendrá tanto peso.
¡Nos vemos pronto!
