Constelación Literaria

martes, 20 de marzo de 2018

Autobiografía lectora y audiovisual


            Cuando era pequeña, más que ahora, recuerdo que leí un libro llamado Toc, toc, ábreme, pero no recuerdo apenas nada. Una pena, no sé si fue un regalo de algún familiar o fue una lectura que recomendaron en el cole. El caso es que esa lectura me marcó mucho en mi infancia y aprendí mucho con ella, sobre todo valores como la empatía.

Cuando todavía existían los Reyes Magos en mi cabeza, me regalaron los cuatro primeros libros de la colección Junie B. Jones, de Bárbara Park. Esta colección cuenta las aventuras de Junie en la escuela, con su familia, sus amigos, etc. Me resultaban muy divertidos y en ocasiones me sentía identificada con las inquietudes de la protagonista.



       También me acompañaron los cómics de Disney: Pocahontas, El Rey León, Aladdín… me gustaba leer los cómics porque era como ver las pelis, incluso leía con la voz de cada personaje en mi mente. Pero creo que las pelis me gustaban más que los cómics. Ahora siento cierta nostalgia cuando juego al Kingdom hearts. En casa siempre he tenido los dos referentes extremos en lo que a la lectura se refiere: por un lado, mi madre, a quien he visto siempre con un libro bajo el brazo, y por otro, mi padre, que lo más parecido a un libro que yo le he visto leer son las instrucciones de la televisión o el DVD.


Actualmente, nos mandan libros obligatorios en el instituto, aunque a veces no termino de leerlos porque me aburren. Cuando terminé la mágica saga de Harry Potter sentí un vacío que no he sido capaz de llenar con otras sagas como Los Juegos del Hambre, quizás sí un poco con los videojuegos para PS2. Sin embargo, J. K. Rowling nos ha vuelto a regalar una pequeña dosis con El legado maldito


Ahora estamos leyendo en el instituto El príncipe de la Niebla, de Carlos Ruiz Zafón. La verdad es que esta novela sí me está gustando y puede que en verano empiece La sombra del viento, o quizás Memorias de Idhún, tras descubrir a Laura Gallego con La hija de la noche el trimestre pasado.


Otra saga de la que he visto las películas, sin enterarme demasiado, y que no he conseguido motivarme a empezar, es El Hobbit y el Señor de los anillos, y eso que tengo uno de los videojuegos, pero no me entero de nada y tampoco me motiva jugarlo. Quizás en un futuro me anime a leer los libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario